Log in with Facebook Log in with Google. Remember me on this computer. Enter the email address you signed up with and we'll email you a reset link. Need an account? Click here to sign up. Download Free PDF. Iwan Sagrav. A short summary of this paper. Download Download PDF. Mi jefe es elegante, mi jefe es tan discreto, es alto, distinguido, es un jefe completo. Mi jefe tiene esposa, dos hijos y tres criadas.
La esposa por lo menos no lo comprende nada. Mi jefe se comporta como un tipo maduro, la panza disimula cuando viste de oscuro. Cuando se va mi jefe, mi jefe ese hombre viejo, yo me desarmo y quedo sola frente al espejo.
El hospital, si nos ponemos graves, no tiene nunca camas para tantos pero como escuchamos Radio Carve nosotras le tenemos miedo al cambio. Para ver si hay pagos a pensionistas compramos una vez al mes el diario pero como escuchamos Radio Carve nosotras le tenemos miedo al cambio.
Mientras tiembla tu victoria que es de barro y es de Pirro, tu rostro de pobre esbirro lo he aprendido de memoria. Te miro aunque no es lo mismo, te miro aunque no te escupa. Mi memoria es una lupa que repasa tu sadismo. No te suplico. Te advierto: no me pongas la capucha. Abril de Buenos Aires, 25 de mayo de Sin embargo, la infancia se empecina, comienza a levantar sus inventarios, a echar sus amplias redes para luego.
Es una isla limpia y sobre todo fugaz, es un venero de primicias que se van lentamente resecando. Para nunca aplazada, fabulosa infancia entre sus redes extinguida. El celaje se enciende. Mejor dicho: creemos que solloza.
Con eso basta. De todos modos cambia a las muchachas, las ilumina, las ondula, y luego las respira y suspira como acordes, las envuelve en amor, las hace carne, les pinta brazos con venitas tenues en colores y luz complementarios, les abre escotes para que alguien vierta cualquier mirada, ese poderhabiente.
La muerte no se apura, sin embargo, ni se aplaca. Tampoco se impacienta. Hay tantas muertes como negaciones. La muerte que desgarra. La que expulsa, la que embruja, la que arde, la que agota, la que enluta el amor, la que excrementa, la que siega, la que usa, la que ablanda, la muerte de arenal, la de pantano, la de abismo, la de agua, la de almohada.
Esa que acecha es una muerte sola. No canta, pero es como si cantara. Hay que volverse sordo y mudo y ciego, sordo de amor, de amor enmudecido, ciego de amor. Hay que amar con horror para salvarse, amanecer cuando los mansos dientes muerden, para salvarse, o por lo menos para creerse a salvo, que es bastante. Hay que amar sentenciado y sin urgencia, para salvarse, para guarecerse de esa muerte que llueve hielo o fuego.
Hay que amar con valor para salvarse. Sin luna, sin nostalgia, sin pretextos. Haz clic en la imagen de tu poema favorito y listo! Reciba un cordial saludo.
Gracias Responder. La voz exacta para estos poemas. Muy complacida con tanto amor Responder. Usamos cookies. Cerrar Privacy Overview This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website.
Jairo Ruiz Rabanal. Jorge Medina. Jhorman Quintero. Dunker Shuck Chavez Soto. Ana Celia Duran. Carlos Jovel. Carlos Murillo. Luz Fernandez. Karen Castillo. Oswaldo Baquero Rubio.
Anexo Actividad Paso 3. Genaro Justo Llerena Cardenas.
0コメント